viernes, 3 de septiembre de 2010

SIGNOS LINGÜÍSTICOS



La lengua es un sistema de signos. Ferdinand de Saussure concibe el signo lingüístico como la combinación de un concepto con una imagen acústica.
La asociación puede presentarse con la siguiente figura:
CONCEPTO + IMAGEN ACÚSTICA = SIGNO
 La imagen acústica es, pues, la huella psíquica de un sonido material. “el signo lingüístico es una entidad de dos caras (imagen acústica y concepto) que están íntimamente unidos y se reclaman recíprocamente.
Tendremos que estas caras o planos serán remplazadas por una mejor terminología: significado (concepto), significante (imagen acústica). Por lo tanto
SIGNIFICADO + SIGNIFICANTE = SIGNO

Existen dos tipos de significados:
Denotación: es el significado real de una palabra.
Connotación: es el significado personal que se da a una palabra.

·                     Ejemplo: La palabra pata significa, pie o pierna de los animales, pie de los muebles o hembra del pato  (denotación), Pero cuando decimos "el tiene mala pata " la palabra adquiere el significado personal de suerte (connotación).

¿Cómo esconder temas tabú?
Eufemismo: Expresión de una idea de una manera más suave a lo que significa realmente.
Disfemismo: Expresión de una idea de manera de destacar en forma más cómica o trágica.


·                     Ejemplo: Palabra o tabú (cementerio) -> eufemismo (campo santo) ->disfemismo (paradero de los difuntos, el fundo de las cruces).



jueves, 2 de septiembre de 2010

NIVELES DE HABLA




Los distintos usos que hacemos de nuestra lengua (o idioma), originan los diferentes registros o niveles del habla, dependiendo de la formación sociocultural del hablante, de los hábitos lingüísticos de la comunidad y de la situación en que se produce.


No hablamos igual con un amigo que con el médico, con nuestra madre que con al portero de la discoteca; no es igual escribir una carta y escribir en un examen, ni siquiera se presenta una historia de la misma manera hablando que escribiendo.
También cambiamos de registro dentro de la clase y en el recreo, ni dice las mismas cosas a un bebé una mujer o un hombre. Todas estas formas son lo que se denominan registros.
Todas estas situaciones son compartidas por la mayoría de las personas; es decir, que todos los alumnos hablan de manera distinta en el aula y en el recreo.

Según lo que se ha expresado, hay una gran variedad o niveles del habla; o lo que es lo mismo, hablamos con diferentes registros o niveles idiomáticos.
Existen tres grandes grupos o niveles del habla: coloquial, culto y vulgar.

1.     Coloquial: surge de forma espontánea en una conversación. La espontaneidad es imprescindible para explicar el subjetismo, el registro coloquial es contundente e incluso se usan palabrotas (garabatos).
La fonética tiende a la relajación, de modo que hablar sea más fácil para los interlocutores. La sintaxis está menos cuidada que en la lengua escrita y a menudo las frases no las acabamos.
Se titubea mucho y la contradicción es otra de sus características. El léxico es muy impreciso. Abundan las muletillas, frases hechas o simples, abundan diminutivos y aumentativos así como las comparaciones, exageraciones, ironía, etc.
2.    Lenguaje culto: sistema del habla empleado por personas cultivadas o con cierto grado académico; por esta razón aquí se incluyen los niveles científico y literario.
Dentro de esta categoría de lenguaje culto, podemos hacer una distinción en tres rangos, según el nivel cultural:
      Nivel culto: alta formación cultural.
      Nivel común: cotidiano, coloquial, estándar. Es la forma correcta del idioma que permite la comunicación entre los hablantes del mismo.
      Nivel popular: escaso conocimiento cultural, vocabulario sencillo, pero no vulgar.

3.    Lenguaje vulgar (nivel marginal): escaso y pobre vocabulario, que se reemplaza por gestos y palabras groseras. Se utilizan muchas muletillas, repetición de términos a veces poco apropiados para la situación, abundancia de vulgarismos y expresiones defectuosa, inversión de orden de los pronombres, uso de expresiones locales y regionales e incluso barbarismos.
Falta educación y contacto con la lengua estándar. Es el empleado por gente de escasa o de ninguna cultura. En ese caso podemos encontrar errores fonéticos, sintácticos, léxicos propios del lenguaje vulgar.